Perfochoroní
 

    El Futurismo fue un movimiento de vanguardia revolucionaria. Que se propuso mover los límites morales de la sociedad, no solamente los estéticos. Que empleaban el arte como arma en una guerra moral, querían transformar al ser humano a partir de nuevos valores. Crear un hombre nuevo, un hombre nuevo futurista, un hombre nuevo surrealista, que viviera de forma distinta. Estaban convencidos que si la gente comenzaba a vivir en forma distinta, poco a poco, de abajo arriba, la sociedad empezaría a cambiar, por eso fueron tan vehementes y radicales, por eso sus presentaciones estaban acompañadas de manifiestos, porque habían reivindicaciones políticas y sobre todo reivindicaciones a nivel de valores.

​

    ¿Podremos aprender a vivir de forma distinta a como han vivido las generaciones previas?

​

Arte ha sido, es y será acción.

​

    Arte y cultura son conceptos que "mutan" con el tiempo.

    El hombre vivió en la unidad orgánica del espacio acústico hasta la Edad Media.

    Cinco siglos de imprenta, poco a poco, cambiaron el oído por el ojo generando una cultura intensamente visual. La unidad orgánica de los tiempos pastorales fue reemplazada, en la era de la imprenta por individuos fragmentados que entraron en competencia desigual unos contra otros. 

    Desde finales del siglo XIX, en todo el siglo XX, la tecnología eléctrica, ha comenzado a transformar nuestro medio ambiente visual en una sola red omnipresente. La tendencia dominante es a que en los albores del XXI el arte se expanda a la velocidad de la luz, abarcando no sólo la vista sino a todos los sentidos.

    Es decir el arte visual se torna corporal.

    Si tal premisa resulta confiable, nos sugiere que La Performance ha de ser, como viene siendo, una tendencia predominante en el futuro del arte en todo el planeta.

 

Imaginar al futuro

 

    Perfochoroni, nuestro modesto evento de Performance, comenzó a realizarse en el año 2005 y se ha celebrado sin interrupción durante los primeros días de cada año hasta el presente 2019.

    La verdad es que no somos los únicos en creer que La Performance es un reflejo de los cambios en el arte y modos de vida de los pueblos.

    La Performance brota por los poros de las sociedades a lo largo y ancho del planeta.

    El arte efímero está presente hoy en los grandes eventos tradicionales del arte de vanguardia.

    Los Happenings ocurren mucho más allá de los museos, en la vida cotidiana de los pueblos del mundo.

    De los muchos que se realizan, algunos se resaltan pero la mayoría solo se registra como expresión libre y a menudo experimental, amateur, de los autores.

    En ellos se perciben un mundo de esperanzas de quienes aspiran a más libertad o más justicia social, o mejores condiciones de vida para los pueblos, o para el planeta.

 

La  "buena" vanguardia

 

    Hace unos 25 años, de cara al futuro, Laurie Anderson se preguntaba en su obra "Bright Red": ¿las cosas están yendo para mejor o para peor?

    En uno de sus conciertos comentó que le hizo la pregunta al compositor de vanguardia John Cage, a sus 80 años, (una edad en que las esperanzas disminuyen).

    Luego de pensar por un rato, Cage admitió que las cosas están mejorando..., lentamente.

    En esta buena onda PERFOCHORONI XIV llama a imaginar acciones futuristas sobre estas dos cuestiones. 

    Convocamos a las nuevas y viejas generaciones de artistas de La Performance a que contribuyan modestamente con acciones lo más simple y concretas posibles.

    Pueden ser optimistas como John Cage, o como los Futuristas del siglo XX que pese a lo desafiantes y transgresores, terminaron siendo aceptados.

    El arte "muta". La historia del arte demuestra que los actos considerados "inaceptables" por las autoridades de un tiempo, son rescatados y consagrados por otras autoridades en un futuro más o menos próximo.

    Se trata de imaginar propuestas de acciones en un periodo histórico fascinado por la idea de un mundo mejor e independiente de los mecanismos del poder que el artista no puede burlar de manera obvia.

Hoy más que nunca el arte se hace con las cosas del día a día. El artista se hace "niño bueno" , se preocupa por los problemas sociales, por el cambio climático, por los migrantes que cruzan las fronteras por las identidades portátiles, mientras que los políticos, sobre todo los radicales, de extrema derecha o de extrema izquierda son los que apelan al escándalo a la transgresión para pasar del anonimato a la popularidad en muy poco tiempo.

 

Fuentes:

Wired 1995

Scenarios: the future of the future

Channeling McLuhan

La aventura del saber. (TVE. 2019)

Salvajes de una nueva época.