Perfochoroní
 

—Hacer una fiesta fluxus. El objetivo principal es estimular a los jóvenes (y no tan jóvenes) que hacen de su vida un arte elemental a reconocer las raíces del movimiento FLUXUS, a considerar su importancia y su vigencia; y a celebrar este enero 2011, una fiesta que se propone invocar de vuelta aquella bella y simple estética.

—Pretendemos hacer un reconocimiento al Fluxus, varios artistas han incluido algunos clásicos y otros han enviado sus propuestas del “antiart”, su propio evento transformador de la vida cotidiana, las acciones mas simples del día a día de la revolución en que nos encontramos, convertidas en forma de arte presencial o remota.—

Vivimos en una “escultura social” y se lo debemos al Fluxus, la posibilidad de entenderlo.—Las consecuencias de este descubrimiento son profundas e inevitables, nos plantean preguntas más que afirmaciones: ¿Si las sociedades humanas son esculturas qué somos los hombres que vivimos en ellas? ¿Cuerpos pasivos o activos de la transformación que está en marcha? ¿Qué papel juega el arte de la performance en la revolución que tiene lugar en nuestra escultura? ¿somos todos artistas o solo los que tienen talento? ¿Y cuál es el arte que está porvenir: profundo y elitesco o simple y elemental?